Doña Piedad y las dos colombias

La muerte lamentable, triste y repentina de Piedad Córdoba está mostrando a esas dos colombias existentes, que luchan entre si denodadamente, lucha que explica nuestro pasado y presente de violencias e injusticias y que definirá en el resultado el futuro del país.

El rastreo de los mensajes por la muerte de Piedad Córdoba nos muestra notas de admiración y agradecimientos y notas de respeto desde las diferencias, pequeñas unas, inmensas otras. Pero respetuosas e incluso desde el reconocimiento. Y están los mensajes desde el odio, desde el racismo y la violencia. Mensajes que por supuesto no vale la pena ni leer.

El futuro de paz y democracia se sustenta en la Colombia que desde la admiración, o desde la diferencia y el respeto, lamentan la muerte de La Negra Grande de Colombia y América latina.

“Hoy se va Piedad Córdoba quien siempre fue víctima de las mentiras y las noticias falsas. Muere una mujer que puso sobre la mesa la importancia de la paz, la dignidad y la justicia social”. Mónica Miranda, joven periodista.

“A la perseverante combatiente un adiós respetuoso el día de su partida. No dio nunca tregua, siempre en primera línea para defender sus ideas; las que muy ajenas a las mías, merece respeto. Paz en su tumba”. José Félix Lafaurie, presidente de la federación de ganaderos

«Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal». Gustavo Petro, presidente de Colombia

«Con Piedad se va una luchadora de muchas causas y horas. La recordarán con cariño los secuestrados liberados, los beneficiarios de La Paz, las víctimas de muchos victimarios, millones de afros y mucha gente necesitada» Ernesto Samper, ex presidente de Colombia».

«Lamentamos el fallecimiento de la compañera y luchadora Piedad Córdoba. Piedad significa amor por los humildes, lucha por la paz de Colombia, la solución negociada al conflicto, y el Acuerdo humanitario». Unión Patriótica

«Desoladora la muerte de Piedad Córdoba, amiga y compañera. Fue una liberal de izquierda comprometida con las causas justas, en especial la paz de nuestro país. Su activismo abrió las puertas de la política a las mujeres afrocolombianas. Su legado florecerá en quienes aún estamos». Claudia Flores, secretaria general del Partido Comunista Colombiano

«En el Partido Liberal compartí grandes luchas con Piedad Córdoba: por la mujer, por el Pacífico, por verdaderos ideales liberales. Hoy Colombia pierde una gran luchadora». Cecilia López Montaño, ex ministra

«Piedad Córdoba deja un legado de lucha por el pueblo, de entrega a las luchas sociales y populares, de esfuerzo por la libertad, la paz y la democracia del país. Colombia ha perdido una gran lideresa, una voz de los oprimidos». Federación Colombiana de Educadores

«Se fue la ponente de la ley 70 de 1993, la primera carta de derechos que esta República dedicó a reivindicar la dignidad del pueblo negro. Se fue una mujer de hierro que tuvo que ser forjada en el fuego de la discriminación y la desigualdad para darle voz a las mujeres y a las minorías en el ejercicio de la política. Se fue una mente brillante que encarnó debates de fundamento en busca de los valores democráticos, la equidad y la paz. Se fue una parlamentaria histórica a la que tuvo que reivindicar tardíamente la justicia, esa que buscó para otros hasta el último día de su vida. Se fue Piedad Esneda Córdoba Ruiz, a quien el Chocó se enorgulleció de llamar suya. Hoy lamentamos con hondo pesar su partida. Tal como fue su búsqueda: descanse en PAZ. » Carolina Córdoba, gobernadora del departamento del Choco.

«Querida Piedad, gracias por haber contribuido a la paz y a la defensa de los derechos políticos en el Congreso, a pesar de tanto troglodita supérstite que encontraste en el camino. Un gran abrazo solidario para tu familia y tus hijos. ¡Siempre estarás con nosotros!» Jahel Quiroga, Senadora del Pacto Histórico.

«Y ahora, perdona que no lloremos,
perdona que no llevemos
traje negro ni que pongamos
cintas negras en nuestras banderas rojas.

Tenemos que dejarte
debajo de la hierba verde,
debajo de la tierra

Delante de las filas
quedó vacío tu puesto;
tenemos que seguir la marcha.

Volveremos,
tenlo por seguro,
volveremos con cantos
y palomas blancas
a colocar los himnos
al lado de tu tumba;
y a recordar, mordiendo la nostalgia,
a la Negra Grande que se fue
cuando el año apenas comenzaba».

(Del poema a Carlos Tuto González de Tomás Quintero. Popayán 1971

Acerca de Jaime Cedano Roldan

Colombiano, residente en Sevilla. Analista y activista político
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